Como al final de cada verano, Antonio se ha subido al techo de la chimenea limpiado. Desde la altura, se da cuenta de que han comenzado a reparar una de las casas vecinas, que vivió hace mucho tiempo los nazis y ahora, después de diez años de abandono, todo el vecindario conocido como la casa misteriosa. A través de sus ventanas, con la llegada del otoño, Antonio descubre la mentira, la muerte y el amor.