Joselito es un niño que fue abandonado por su madre cuando era muy pequeña, y no sabe por qué. Ella simplemente decidió abandonar la ciudad cuando él era apenas un bebé. Su padre había muerto y por lo que tuvo que abandonar el cuidado de su abuelo, la gente de timbre, y la compañía agradable que representa el sacristán. El chico le gusta cantar y pasar años haciéndolo, y cada vez más y más famoso por él durante la búsqueda de su madre con la esperanza de reunirse algún día. Será, por ello con sus amigos del pueblo, que están fascinados por su maravillosa voz.