Pierre es un joven muy afortunado que vive con su madre querida en Normandía. Madre e hijo profesan un amor profundo y no pasan dificultades económicas debido a la ardua labor de toda una vida y ahorro dejándolos a su difunto padre. Pierre es muy enamorado de Lucía, una hermosa joven que visita cada mañana y que quiere casarse. Cuando la madre le dice al niño que ya tiene una fecha para la boda, Pierre corre a la casa de su amada para darle la noticia de inmediato, pero en el camino, una misteriosa mujer sale al encuentro en el bosque y dice que es Isabel la hermana que tenía y que dejó su padre. El hombre decide abandonar el lugar en el que nació y se crió y tratar con el error de su padre, así que va a París con Isabella. Un día, Lucie cayó repentinamente en su casa.