Desde la antigüedad, en África Negro, una tribu espera la llegada de su Dios, encarnado en un niño blanco, el Hijo de la Luna. David, un niño huérfano que vive en la Europa de entreguerras trastornado, sabe que esta profecía y su mente infantil cree que la idea de que este niño es él mismo y debe cumplir con su destino. Una organización científica adopta David hasta que descubre que la organización tiene la intención de canalizar la energía lunar en un recién nacido, que ve a David como un usurpador. Dos mujeres serán aquellas que le ayudará a cumplir con su destino. El amor,
aventura, sobrenatural, la muerte se convertirá en parte de la vida del niño.