Kevin Pearce y Shaun White son dos atletas profesionales que practican surf, y que compiten en los Juegos Olímpicos de invierno de 2010. Mientras que el blanco está ganando, Pearce sufre un accidente que causa una lesión cerebral. Los médicos creen que cualquier golpe sufrimiento en la cabeza puede causar la muerte, y su
familia trata de ayudarlo a aprender a vivir en su nueva condición. Sin embargo, Pearce se niega a dar y querer mantener el snowboard, incluso peligroso para su salud.