James Morton, ministro del gobierno británico, es enviado a Bruselas para convertirse en el Comisionado de la Comunidad Europea, debido a la intriga política. El Comisionado ha advertido de una red de corrupción política e industrial a través de varias cartas anónimas: una empresa alemana está produciendo productos altamente tóxicos. A pesar de su historia de la conveniencia política, Comisionado alcanza el desafío moral de enfrentarse a las fuerzas del mal responsables de la corrupción. Tal vez si tiene éxito en su misión de conseguir limpiar su imagen.