Tras cumplir una condena de dieciocho meses por robo, Git Hynes (Peter McDonald) está listo para dejar atrás el mundo de la delincuencia y disfrutar de la preciosa libertad. Sin embargo, el mismo día en que sale de la cárcel, los problemas vienen golpeando. A pesar de su ex novia Sabrina (Antoine Byrne) dejará su mejor amigo Anto (David Wilmot) cuando Git se entera de que su ex pareja está teniendo problemas con Tom French, jefe de la mafia local (Tony Doyle) hay duda de socorro. Las cosas no ocurren como él esperaba y termina hiriendo al sobrino del capo. Como castigo por su intromisión, Tom French le obliga a colaborar con él, ordenando la misión de encontrar a su socio francés, Frank Grogan (Peter Caffrey), y traerlo de vuelta a Dublín. Para ello, hay que asociar con Bunny Kelly (Brendan Gleeson), un mafioso con mano dura.