Quint, un ladrón profesional, se ve obligado por el FBI para robar para ellos cintas de datos informáticos contenían pertenecientes a una gran corporación. Lo hace, pero es perseguido implacablemente por agentes de seguridad de la empresa por lo que en una gasolinera se apropia de un nuevo vehículo, un prototipo llamado Negro Luna capaz de llegar a tres ciento veinticinco millas por hora y le llevará rápidamente a Los Ángeles. Pero hay Nina, un ladrón de coches, se lo quita y se había robado las cintas. Gobierno corporativo y lo persiguen y él hace lo mismo con un coche supersónico, que con el tiempo llegar apropiarse del grupo criminal dirigido por Ryland. Quint, si desea trabajar fuera de él va a tener que encontrar a toda costa el equipo del coche y el ordenador.