Esta película comienza el primer día del estado de alarma de 2020, cuando unos inspectores de policía son convocados a una pequeña localidad minera de la montaña asturiana en donde ha aparecido una joven que llevaba meses dada por fallecida. Mientras el mundo parece venirse abajo y las tragedias personales golpean por doquier, los detectives no tardan en percatarse de que el virus podría no ser la única fuerza oscura en el ambiente.