Basada en el
musical dirigido por el propio Rufus Norris, narra los sucesos reales que conmovieron a la pequeña población de Ipswich, en el condado de Suffolk en el año 2006, cuando la tranquilidad sus habitantes se vio alterada por el descubrimiento de los cuerpos de cinco mujeres. Los residentes llevaban años luchando contra la frecuente aparición de hombres que recorrían la calle para solicitar los servicios de prostitutas.