Strong se pondrá en la piel de Max Rosenthal, un antiguo jefe de una unidad de investigación policial de Bucarest que roba un banco junto a varios hombres (para ello utilizan como tapadera la supuesta filmación de un largometraje). El atraco sale mal y, tras su juicio, son condenados a muerte (el hecho de que sean judíos influye en la decisión).