La vida de Duncan (Ken Marino) es una mierda. Atormentado por un jefe manipulador y fraudulento (Patrick Warburton), una madre irritante (Mary Kay Place), un padre holgazán de la Nueva Era (Stephen Root), y una encantadora pero estresante mujer (Gillian Jacobs), va acumulando estrés que se convierte en una reacción gastrointestinal.