Suat (Zekir Sipahi), un conductor de camiones que ha pasado sus últimos años en Macedonia, se encuentra en su lecho de muerte y pide un último deseo, ver a su hijo Selim (Serkan Keskin), a quien abandonó cuando solo era un bebé. Para esta búsqueda envía a su hijo Sakip (Ertan Saban) quién desconocía la historia de su hermano.