Nathan tiene 12 años y está harto de sus padres. Tiene un temperamento rebelde, no le gusta que se les diga qué hacer, y un día decide que lo mejor es huir de casa. Su
familia, en gran medida preocupada, póngase en contacto con la policía para pedir ayuda para encontrarlo. Cuando finalmente lo hacen, todo el mundo descubre que Nathan, durante su
aventura en solitario, ha sido testigo de un asesinato, y es el único testigo. Policía recurrió a un investigador privado para proteger la espalda del niño durante todo el día. La convivencia no es fácil, incluso sin la amenaza de asesinos.