Darrin Hill (Cuba Gooding Jr.) se trasladó a Nueva York, mientras que con el sueño en la maleta para tener éxito como publicista. Allí consiguió un trabajo, pero Darrin no podía decir que había llegado a la gloria a la que aspiraba. Un día, el protagonista recibe la noticia de que su tía ha muerto y debe volver al pueblo donde creció para recoger la herencia que esto le deje. Sin embargo, el joven descubre que si quería recoger su legado antes tendría que cumplir un deseo del difunto: formar un coro Gospel y competir en un concurso anual. Debido a las dificultades planteadas por las buenas voces, ve poco probable lograr su objetivo Darrin, pero todo cambia cuando conoce a Lilly (Beyoncé Knowles), una cantante de jazz magnífico que se gana la vida en un club nocturno.