1918, al final de la Primera
Guerra Mundial. En un pequeño pueblo situado al norte de Francia, un grupo de ejército alemán se vio obligado a retirarse, pero antes de que abandone explosivos ocultos para dañar a las fuerzas aliadas. Estos, temiendo el plan, enviado a un especialista, Plumpick, el lugar para despejar todas y cada una de las bombas. Cuando el soldado británico llega a la ciudad se encuentra con unas calles desiertas y entiende que la población civil, asustado por explosivos, también había abandonado el lugar detrás de los alemanes. Pero no todos los vecinos se han ido, los pacientes de un hospital psiquiátrico facilidad a pie del pueblo y cuando ven Plumpick nombrar él rey de corazones. El soldado entonces tiene que cumplir una doble misión: desactivar explosivos ocultos y mantener la farsa con los pacientes para evitar el pánico. Una película de Philippe de Broca, protagonizada por Alan Bates en el papel de Plumpick.