Cuatro de los directores italianos más brillantes ha dado a la película dirigido dos episodios separados que se adaptan algunas de las historias del Decamerón de los 70 Mario Monicelli dirigió "Renzo y Luciana" historia de una pareja de trabajadores de clase media que se ve obligado a casarse con mantener sus puestos de trabajo y para conseguir todas las fuerzas de una habitación en la que vivir. Por su parte, Federico Fellini es responsable de "Le Tentazioni la dottor Antonio" episodio es sobre un hombre trastornado por un anuncio. Luchino Visconti en "Il Lavoro", se centra en un recuento cuya escapadas con prostitutas a llevar a problemas. Por último, Vittorio De Sica dirigió "La Riffa", un episodio que tiene lugar en Nápoles.