Livia (Elsa Zylberstein) y Pointpoirot (Bernard Girardeau) son dos personas con una vida privada en particular. Ella sufre de visiones celestiales delirantes y acaba de heredar una gran fortuna. Él es un asesino en serie que acaba de abandonar el hospital psiquiátrico. Por otra parte, la
familia de Livia tiene la intención de matarla para obtener el dinero. Sus caminos se cruzan cuando Pointpoirot es contratado para matar a la heredera, pero no podrá cumplir su objetivo, ya que será cautivado por el encanto de la mujer al instante.