Cuando Kenneth Waters (Sam Rockwell) es condenado a cadena perpetua por el asesinato de una mujer en Massachusetts, su hermana, Betty Anne (Hilary Swank), empleada en una cafetería, casada y con dos hijos decide luchar para demostrar que es inocente. Sin estudios, uno de sus mayores obstáculos será licenciarse en Derecho para poder reabrir el caso y defenderlo ella misma ante un tribunal.