Es el año 1932, Alice Liddell Hargreaves tiene 80 años y viaja a Nueva York para asistir a la celebración del centenario de Lewis Carroll. Confundido por la cultura estadounidense e incapaz de comprender la enorme popularidad de los libros de Alicia, la señora Hargreaves comienza a recordar detalles de los eventos en su infancia que llevaron a la redacción de las historias de la niña rubia. ¿El tímido Carroll estaba enamorado de Hargreaves?