Jack tiene 15 años, un hermano mayor que pasa de él y una madre demasiado ocupada trabajando como para darse cuenta de sus problemas. Su vida tiende al
drama adolescente: Las chicas se ríen de él, la escuela es un palo y sólo falta un grupo de chicos mayores, capitaneados por Shane, que lo persiguen y abusan de él día tras día.