Liu Jian (Jet Li) es un famoso chino espiar sin amigos, sin
familia, sin sueños. policía francés necesita su experiencia reconocida para detener a un peligroso miembro de la mafia china, por lo que Liu fue enviado a París para hacerse cargo de la operación. Sin embargo, la misión resulta ser una trampa en la que se le acusa de un asesinato que no cometió, por lo que se encuentra inmerso en una gran persecución. La única persona que puede demostrar su inocencia es una prostituta llamada Jessica (Bridget Fonda), a quien se unirá a salir indemne de la conspiración.