Sacha Feiner (corto Un monde meilleur) dirige este corto de
animación se trata de un niño que no ha dejado su madre nunca dejar la mansión de la
familia. Pero este niño también tiene una particularidad: tiene una segunda cabeza siamés, su amigo Toto, que define el mundo como algo que "se hace de plantas conectadas por escaleras y constan de habitaciones conectadas por colores." Ellos están viviendo explorar interminables pasillos, para conseguir una educación privada y visitar el mausoleo de los padres. Los hermanos nunca han cuestionado los límites de su mundo, al menos hasta que un día se obsesionan con una luz extraña visto por accidente. Entonces juran encontrar el final del mundo.