En Londres, Wendy ha crecido y ya no es tan joven inocente y apasionada que le gustaba vivir aventuras mágicas y divertidas. Ahora ella está casada y tiene dos hijos: el pequeño Danny y Jane, una niña de doce años. Durante la Segunda
Guerra Mundial, Wendy intenta consolarlos diciéndoles historias sobre Neverland, un lugar maravilloso que conocía en el pasado con Peter Pan y los niños perdidos, el protagonista de todas estas historias. Danny, el más ingenuo de los dos hermanos, le gusta escuchar esas historias para dormir, si bien es cierto que Jane no se detiene por completo a creer como demasiado inverosímil ... hasta que el capitán Hook la secuestra y la lleva a Neverland no con la intención de utilizarlo como cebo para capturar a Peter Pan y deshacerse de una vez por todas de su mayor enemigo.