Alcatraz acaba de abrir sus puertas. Un condenado a la silla eléctrica en secreto 200 millones. Un comando criminal no está dispuesto a que esa fortuna se evapore también. Lo que no saben es que en la cárcel hay un agente encubierto del FBI, Petrosevitch con la misión de calmar la situación. Aunque Petrosevitch tiene una tarea aún más difícil; Debe convencer a su compañero de celda y otros presos para luchar en el lado de la ley.