Al regresar de la universidad, Jesse se sorprende al descubrir que su ciudad ha sido invadida por una banda de conductores que han utilizado técnicas místicas para alcanzar la velocidad máxima. Cuando un conductor desconocido aparece en un coche musculoso, con un gancho malvados y los órganos de la banda comienzan a acumularse, Jesse arriesga su vida para descubrir la identidad oculta de la velocidad del demonio que amenaza con destruir a la banda criminal y cualquier persona que se cruce en su camino. La película se rodó en tan sólo 8 días.