Han pasado diez años, Rick OConnell (Brendan Fraser) se ha casado con Evelyn (Rachel Weisz), y ambos son padres del pequeño Alex (Freddie Boath), de ocho años. Cuando, tras una serie de acontecimientos, la momia del antiguo sacerdote egipcio Im-Ho-Tep es resucitada por una extraña secta en el British Museum, y la maldición milenaria del Rey Escorpión -que seis mil años atrás traicionó al dios Anubis- lo devuelve a la vida, el choque entre ambas fuerzas malignas desencadenará el caos en el mundo