A Charlie Wax (John Travolta), un singular agente secreto estadounidense, le ha sido encomendada en París una misión de alto riesgo relacionada con el terrorismo y el tráfico de cocaína. El conflicto surge cuando tiene que vérselas con James Reece (Rhys Meyers), un empleado de la embajada norteamericana que se muestra contrario a los poco ortodoxos métodos de Wax.