Tres antiguos miembros de las fuerzas especiales son contratados por un jeque árabe para matar a tres miembros del SAS (Servicio Especial Aéreo británico), culpables de la muerte de tres de sus hijos durante unos disturbios en Omán diez años antes. Dos de ellos aceptan el trabajo por dinero, pero el tercero (Jason Statham) lo hace para salvar la vida de un amigo.