John Constantine (Keanu Reeves) ha estado en el Infierno y ha vuelto. Nacido con un don que no deseaba, la capacidad de reconocer claramente a los ángeles y a los demonios híbridos que andan por la Tierra bajo un aspecto humano, Constantine se vio empujado a quitarse su propia vida para escapar de la atormentadora claridad de su visión.