J. J. McClure vuelve a cruzar el país a bordo de su coche en la segunda parte de 'Cannonball'. Un jeque ofrece un millón de dólares para el primer conductor llega de Redondo Beach, California, a un lugar determinado en Connecticut. La oferta hace de las personas a la carrera ilegal de decenas determinados a obtener la recompensa registrarse. Junto con J. J. Victor vuelva a competir Prinzi, pero esta vez el Dr. Nicolás Van Helsing se ejecuta como un médico a bordo con Abdul ben Falafel y su criado rubio. Además de la carrera por la pasta, una banda de mafiosos encabezado por Don Don Canneloni está detrás del jeque con la intención de secuestrarlo para pedir un rescate sustancial y unirse a la persecución, en la que incluso involucró unas chicas vestidas como monjas.