En los últimos meses de la Segunda
Guerra Mundial, el Imperio del Japón recibe un regalo de la colapsado Alemania nazi: la I-507, un submarino extraordinariamente avanzada y equipado con tecnología experimental. La misión, como lo revela la Asakura sombrío (Shinichi Tsutsumi), Jefe de Estado Mayor, Estados Unidos es interceptar los buques que transportan una tercera arma (después de Hiroshima y Nagasaki) a la isla de Tinian. El jefe de la misión es el comandante Masami (Koji Yakusho), que ignora los diversos secretos de la I-507, que lleva a bordo el fantasma de una bruja antigua.