En una instalación de alto secreto en la costa norte de Alaska, uno de los misterios más oscuros de la
Guerra Fría pemanece almacenado. Se trata de un meteorito recuperado que tiene las mismas propiedades que la antimateria y cuyo nombre es el ICE-10 sustancias. Es una sustancia que en caso de liberación sería comenzar una reacción en cadena que podría causar la destrucción del mundo. Fue creado como un arma de último recurso y se ha mantenido en el extremo norte debido a las bajas temperaturas frías en esa zona es un gran aliado para manterla bajo control. La letalidad de este material se hace evidente cuando un avión militar que se envía a traer una pequeña muestra de la sustancia a la base, se bloquea y se escapa causa la destrucción y la aniquilación de toda una ciudad en el norte de Canadá ICE-10.