Erik Meier es un arqueólogo que, después de la traumática pérdida de su esposa, decidió retirarse de su profesión y llevar una vida tranquila, lejos de aventuras y tesoros. Sin embargo, esta retirada voluntaria no va a durar mucho más tiempo. Cuando casualmente conseguir una pista sobre el paradero del tesoro de los Nibelungos gracias a un mapa elaborado por Carlomagno hace más de 1200 años, Meiers decide volver a trabajar, ocupando una búsqueda que se había sumergido casi desde el comienzo de su carrera.