Esquivar coches a toda velocidad, taxistas enloquecidos y ocho millones de peatones malhumorados forma parte del día a día de Wilee (Joseph Gordon-Levitt), el mejor de entre los ágiles y agresivos mensajeros en bicicleta de Nueva York. Hay que ser de una raza especial, con una mezcla de pericia y chifladura, para conducir una fixie bicicletas súper ligeras, sin cambios ni frenos- arriesgándose a convertirse en una mancha más sobre el pavimento cada vez que se desenvuelven entre el tráfico de la ciudad.