Dooley (James Belushi) y su perro Jerry Lee están listos para retirarse de la policía. Sin embargo, antes de que ambos pueden disfrutar de su merecido descanso, se cargan con una nueva y más peligrosa que la misión anterior. Esta vez tienen que trabajar como detectives privados para recuperar una valiosa carga de microchips que caen en las manos equivocadas, podría ser contraproducente para la sociedad. Esta secuela de la película Superagente K-9 fue dirigida por Richard J. Lewis (El mundo según Barney).